PARA NO AGOBIARME


 

 

No se como encontrarte y abandono las sombras, la espesa niebla que bordea los muros, los sonidos fuertes de la casa alegre, los vicios que me ahogan y el anclaje sordo que mi pide el vuelo para no agobiarme de este mal que siento.
Y floto en penumbras sobre amargos techos, sobre calles mudas con faroles muertos, con tedios que cansan y me piden vuelo para no agobiarme de este mal que siento.
Y vuelo en silencio observando todo: el grueso aguacero que inunda los barrios, el suceso infausto que altera las cosas y el vuelo nervioso de las mariposas.
Volando tropiezo con luces que ciegan y cierro los ojos volando más alto, evito los rayos y en un sobresalto me lleno de aureolas con el mismo canto.
Y fluyo cual agua cayendo al abismo en espesas nieblas que acercan la sombras, mi cuerpo se alarga pidiendo más vuelo para no agobiarme de este mal que siento.

 

1 comentario:

  1. Hola, Gerardo.
    Solo vuelo en sueños, pero es hermoso lo que se siente al volar.
    Hermoso tu vuelo.
    Después de unos cuantos días ausente de visitar y comentar vuelvo a visitar tu espacio, leerte y disfrutar de tus letras, dejando mi huella con un abrazo.
    Te deseo un buen fin de semana
    Ambar

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