Tal vez seremos sombra de una luz que se extingue sobre los
senderos que asfixian los jadeos cansados, mientras la luna nos alumbra el
llanto.
Tal vez seamos un cause solapado para esconder las penas que
llevamos dentro, o aquella cumbre inalcanzable por la flaqueza de los
sentimientos. Seremos la palabra muda que ya no resuena porque nadie escucha y
el viento la lleva... dejándola etérea.
Seremos cual flores que mueren marchitas sin agua y sin
savia de tanta tristeza. Seremos olvido por los sueños muertos que nunca
pudieron levantar el vuelo pues en su locura de tanto desvelo quedaron desnudos
en el mismo suelo.
Seremos un adiós en cada despedida, el último abrazo
que nos deja heridas, la última huella de tantos senderos y el último miedo en
el ay! del muero