Te asumo en tu silencio lejano de mi espacio. Te grito
desde lejos sin que escuches mi suplica sugiero que quizá mi clamor no te llega
o es que en tu pecho dolido el amor no salpica.
El hilvanar de todo se reboza en mi alma y llegas en
puntadas zurciendo melodías como ave de un sueño que me deja la calma o la voz
que en las noches tranquiliza mis días.
asumo tu silencio remoto, frío y callado. Quizás estés llorando
como ave herida y sola. Quizá no escuches mi voz de enamorado mientras voy
esperando a que mueran las horas.
Tal vez si compartiéramos tu tiempo en mi destiempo
buscando compartir en las miradas el brillo de los ojos
no sería tanto el silencio ni estaríamos tan solos.
buscando compartir en las miradas el brillo de los ojos
no sería tanto el silencio ni estaríamos tan solos.
Te acepto en tu silencio lejana de mis días, remoto el
sentimiento, cercano el desencanto. Tal vez un a sonrisa nos llene de alegría y
se borren las lágrimas de este triste canto.