Ahí esta la esperanza hecha migajas
abriendo senderos a punta de grito y calma.
El cansancio duele y se hace tedio de caminar conmigo y con mi alma.
Mis ojos deambulan el camino buscando en los abrojos la luz de alguna llama.
Mientras mis pies te buscan corriendo hacia la nada.
Hola Gerardo
ResponderEliminarNo importa a donde te lleve tu camino, la esperanza nunca la pierdas, nada dura para siempre, todo pasa, malos y buenos tiempos.
Un abrazo
Ambar.